Los pensamientos mas elevados y los acuerdos que han sido el principio rector de convivencia en las comunidades humanas, nacen del principio de supervivencia de reconocer lo bueno de lo malo y de dar el carácter de Divino a lo bueno, lo superior, lo excelso…
En los tiempos actuales de avances extraordinarios, de comunicación inmediata y globalizada, nos llenamos de información y estímulos objetivos que nos motivan en lo emocional al goce físico de las sensaciones… distrayéndonos de apreciar el valor de los principios espirituales y llegando a menospreciar el valor de la vida humana.
Lo bueno, lo superior lo excelso… Es lo que viene de la divinidad o lo mas trascendental del pensamiento colectivo. «Amaras a Dios por sobre todas las cosas… y a tu prójimo como a ti mismo» (dictado a Moisés)
Estos principios elevados son los términos de referencia a los que podemos recurrir para reconocernos en la integridad personal y colectiva, reconocernos en lo superior que es subjetivo, espiritual y trascendente, por ello su carácter Divino y por ello digno de ser Sacralizado… he ahí lo Sagrado de la vida, de nuestro linaje, nuestra patria, nuestro credo, nuestras costumbres y valores y el respeto a lo sagrado de los demás individuos, en ello nos va la santidad, en ello nos viene la fraternidad universal.
Nos conviene jerarquizar cuidadosamente, para distinguir lo realmente digno de ser Sacralizado …Hay que reconocer que hoy en día el colectivo humano es el mundo globalizado… y que utilizar criterios de lo bueno y lo malo a conveniencia de nuestros intereses, deja de ser vigente a favor del interés global… un nuevo referente que no se ajusta a la existencia de grupos humanos sometidos y explotados por otros a la fuerza, pues ahora solo pueden ser dominados por la justicia y la razón y a su propia conveniencia, pero al mismo tiempo reconociendo la responsabilidad de sus actos y padeciendo las consecuencias de sus errores y circunstancias…
El valor de lo Sagrado está en ejercerlo, reconocer con palabras y símbolos lo superior y su calidad de Divino, para ello el ritual nos facilita asociarnos animosamente a los principios creadores, para avanzar a un mejor estado de conciencia individual y colectiva, de mayor respeto y aprecio al prójimo y su diversidad cultural, de mayor equidad y mejor calidad de vida para todos. Nos conviene saber jerarquizar para el mayor aprecio y distinción de lo que verdaderamente es digno de ser Sacralizado y nos conviene asociar esfuerzos para ejercitarnos en el proceso de su búsqueda.
“Conviene que hoy entre en tú casa” Dijo Jesús a Zaqueo.