En algún lugar alguien escribió el relato de que el ilustre fraile él hermano Francisco de Asís después de varios días de camino visito Turín, donde ya se encontraba resguardado el Santo Lienzo de Jesucristo al cual como miembro de la jerarquía católica tuvo acceso, y en su capacidad de abstracción y embeleso tuvo una visualización dinámica al estar adorándole, se dice que él vio brotar a partir del lienzo como en una película los sucesos de la pasión, en aquellas calles y lugares de la Jerusalén de Jesucristo. Manifestaciones entendibles para quienes hemos tenido experiencias de abstracción similares aclarando para los perspicaces que ello es posible sin necesidad de utilizar sustancias extrañas. Se podrá decir de esto diversas calificaciones desde el punto de vista de la Psicología pero hoy en día los estudios mas avanzados han ido reconociendo potenciales a la mente humana que antes confundían a la ciencia y eran calificados de patrañas. (Melo)
Enero 27 de 2013
El 30 de diciembre de 2012, estando de visita en Alpine California, esperando contar con la orientación de mi hijo para resolver la forma de subir y ordenar el material para este portal, me puse a escribir lo que recordaba de una anécdota leída en algún lugar hacía ya mas de 15 años, referente a la relación entre San Francisco de Asís y la Sabana Santa, así pude redactar el escrito que antecede esta nota, entonces al comenzar a instruirme sobre como alimentar la información al portal, cuando acorde y en calidad de mientras, como parte del aprendizaje había agregado lo escrito, consciente de que era solo un ejercicio de memoria y que debía ser mayormente sustentado confirmando los datos y fechas y ortografía… Sin embargo mas para bien que para mal se quedo ahí la información a disposición de ustedes y sirvió posteriormente para recibir una atinada aclaración correctiva por parte de una amable y documentada dama española, miembro directiva del CES (Centro de estudios Sindologicos) de Madrid, quien al respecto me decía lo siguiente:
Hay algo significativo que debe ser asimismo una equivocación del texto que le haya servido de apoyo pues afirma que Francisco de Asís vio la Sabana Santa cuando estuvo en Turín, cuando ésta llegó a esa ciudad dos siglos más tarde que el venerable Francisco. Es un dato interesante que merece su atención pues su trabajo es laborioso y extenso y no merece que le hayan confundido.
Por ello de regreso en Hermosillo Sonora, me sentí urgido a solventar el descuido y procedí a buscar la información mas exacta, de repente recordé busque y abrí el libro una ves y dos y ahí en la pág. 288 del para mi mas hermoso libro que se haya escrito sobre la Síndone, “Cuentos de la Síndone” del mexicano Francisco Cuevas Cancino (ensayos y romances alrededor de la sabana santa), siguiendo los pasos históricos del lienzo, se dedica un capitulo a San Francisco de Asís y cómo el papa Gregorio IX al querer canonizarlo realiza los procedimientos formales de compilación de testimonios de su vida milagrosa y santa, siendo uno el suscrito por el Obispo de San Juan de Acre relatando que en 1220 en la inauguración del Capitulo de los Caballeros Templarios, donde se celebraba la misa mayor frente a la gran reliquia de Cristo que era la Santa Síndone, y en presencia de un sucio y desaliñado monje invitado por ellos de nombre Francisco, originario de Asís (Umbría) … ¡Como, en medio de la gran devoción se sucedió un hecho extraño y milagroso! que involucra a Francisco y la Sabana Santa, afectando de alguna manera a la audiencia entera con la visión del cuerpo de Jesucristo a partir del lienzo, y a Francisco embelesado viviendo los detalles de la pasión. La milenaria ciudad de San Juan de Acre, Akko en hebreo, se encuentra en la cima del promontorio que hay al norte de la Bahía de Haifa en Israel.
Laus et benedictio sit, Domino Deo Nostro… (salutación franciscana)